Obstruccionismo en el matrimonio se define como la negacion de uno de los cónyuges a cooperar en la relación, a traves de tácticas dilatorias, o un permanente estado defensivo. ¿pero qué es y de qué manera este comportamiento afecta la relación de pareja?
De qué se trata el obstruccionismo en el matrimonio
Para tener mucho más claro el concepto, a continuación se presentan algunos ejemplos:
Primer ejemplo:
Su esposa, ha hecho algo que ha herido sus sentimientos o existe un problema en su matrimonio que desea discutir con ella.
Sin embargo, los intentos que usted hace para comunicar su sentir sobre esa situación sólo obtienen como respuesta el silencio de ella, negándose a participar en la conversación para evitar el conflicto.
Segundo ejemplo
Su marido se pasa todo el fin de semana viendo televisión en lugar de participar en las actividades familiares.
Usted se sienta con él para comunicarle que no hay ningún problema en que utilice parte de su tiempo libre mirando televisión, pero le gustaría que dedicará unas pocas horas de su descanso de fin de semana para compartir con la familia.
Entonces, él contesta cruzando los brazos y murmurando «OK muy bien» pero vuelve a sentarse a ver televisión.
Este es un signo no sólo de obstruccionismo sino de que esta desconectado totalmente de su familia y las necesidades de esta en relación a él.
Tercer ejemplo
Su esposa es tan adicta a las compras que usted empieza a preocuparse por las repercusiones financieras resultantes de este hábito.
Entonces, usted siente la necesidad de discutir el problema con ella y establecer algunos límites en sus gastos.
A mitad de la conversación ella cambia de tema; ya no se trata de sus compras sino del tiempo que usted pasa en su trabajo.
De esta manera cambia el enfoque de la conversación centrándose en sus defectos de manera petulante como quien dice: «¿cómo te atreves a señalar mis defectos cuando tú tienes muchos más defectos que yo?»
Cuarto ejemplo
Usted no se encuentra satisfecha sexualmente en su matrimonio, su marido no muestra ningún interés en tener relaciones sexuales, y usted piensa que es hora de comunicarle lo mal que se siente al respecto.
Usted le manifiesta que está preocupada por la falta de sexo en el matrimonio, que desea encontrar soluciones a este problema y entonces la reacción de él es alejarse.
Termina por distanciarse físicamente en ese momento. Ahora resulta que él no sólo no quiere sexo con usted, sino que tampoco quiere hablar ¡OUCH!
Las falsas retribuciones y los daños del obstruccionismo en el matrimonio
El obstruccionismo en el matrimonio es un mecanismo que utiliza uno de los cónyuges con el fin de manipular al otro o para obtener lo que quiere.
Básicamente se trata de abandonar lo que es bueno para el matrimonio y para ambos cónyuges, en favor de lo que es bueno solamente para uno de ellos.
En el matrimonio, los hombres son más propensos al obstruccionismo debido a que en muchos casos se sienten abrumados cuando una mujer quiere «hablar de sus sentimientos» o «discutir problemas».
Son muchas más las ocasiones en que vemos a los hombres referirse a sus esposas como «molestas» y «jodonas», como una respuesta que justifica la evasiva a discutir la necesidad que tiene su esposa de solucionar un problema de pareja.
No es que las mujeres no sean obstruccionistas, lo que pasa es que los hombres están mucho más conectados con retirarse del problema.
Son más propensos a utilizar esa práctica de evitación, que sus esposas más abiertas a la comunicación de sentimientos y necesidades.
De acuerdo con John Goodman, experto en análisis de la estabilidad matrimonial:
Un matrimonio tiene éxito sólo en la medida en que el marido puede aceptar la influencia de su esposa.
Si una mujer dice: ¿tienes que trabajar la noche del jueves? Mi madre va a llegar este fin de semana y necesito tu ayuda…
Y su esposo responde: mis planes ya están hechos y no voy a cambiarlos…
Entonces podríamos decir que este es un matrimonio inestable.
La capacidad del marido a ser influenciado por su esposa (y no viceversa) es crucial, ya que las investigaciones demuestran que las mujeres ya están bien adaptadas a aceptar la influencia de los hombres.
Y el matrimonio sólo tendrá éxito cuando el marido puede hacer lo mismo.
Y esto, es lo que normalmente ocurre.
La esposa regaña, el marido se pone a la defensiva colocando murallas de piedra, y se niega a participar en una conversación desde el punto de vista de su esposa, acerca de cómo tratar un determinado problema en el matrimonio.
Entonces, la esposa regaña más, se enoja más y se frustra más.
Como resultado, tenemos a un marido que está enojado porque su esposa está constantemente «persistiendo» y «cansando», y a una esposa enojada porque su marido está constantemente creando «obstrucción» en el matrimonio.
El obstruccionismo en la matrimonio no solamente daña la relación de pareja, también es algo perjudicial a nivel fisiológico.
Los hombres que retienen sus emociones y se niegan a participar en una comunicación abierta con sus esposas acerca de los sentimientos y problemas del matrimonio, generalmente experimentan problemas de salud a nivel del sistema nervioso y cardiovascular.
Cuando un matrimonio tiene mala comunicación y está contaminado con el obstruccionismo, las reacciones en ambos cónyuges pueden acarrear síntomas muy parecidos, a los que se presentan cuando una persona tiene problemas graves de ansiedad y depresión.
Como reducir el obstruccionismo en el matrimonio
La clave principal para reducir el obstruccionismo en una relación no está en el cónyuge que hace obstruccionismo (por lo común hombres),
Generalmente quien tiene la llave para reducir este comportamiento es la «esposa gruñona» y esto es algo que posiblemente usted no se esperaba.
Cuando un hombre es criticado por su esposa, este siente que su cónyuge lo está viendo cómo el «chico malo».
Así que la manera más rápida para que un esposo se meta de cabeza en el hoyo del obstruccionismo, es darle la impresión de que usted piensa que está haciendo algo malo.
Si la esposa quiere tener una influencia positiva sobre su marido, ella tiene que aprender a comunicarse con él sin ponerlo a la defensiva.
5 consejos para influenciar positivamente la comunicación con su esposo
Si usted es una mujer está leyendo esto con la esperanza de encontrar alguna manera en la que pueda comunicarse con su marido, sin que éste se cruce de brazos y le tuerza la cara, cada vez que intenta comunicarle o discutir algún problema con él, estos cinco consejos le ayudaran:
Primer Consejo, lean juntos:
Si es un marido que se encuentra cansado de que su esposa «lo regañe» constantemente, compartale este artículo y trabajen en conjunto para la construcción de nuevas técnicas y habilidades de comunicación.
Segundo consejo, Separación:
Para dejar temporalmente a un lado las diferencias, es bueno separarse físicamente por algunos momentos. Esto permite que mas adelante este más dispuestos a abordar el problema.
Esto no consiste en evadir el problema, consiste en tomar su tiempo para reflexionar, reducir la tensión y permitir que las emociones se sienten.
Tercer Consejo, Empatía:
La empatía es la habilidad de ponernos en los zapatos de otra persona.
Cuando se aborde un problema matrimonial que implique alguna diferencia, esto será muy efectivo para que ninguno de los dos se ponga a la defensiva, ya que se está reconociendo lo que la otra persona siente.
Tercer Consejo, Pregunte:
Al investigar y preguntar sin estar a la defensiva, se pueden descubrir las preocupaciones de la otra persona.
Esto permite centrarse en la solución del problema en lugar de hacerlo en el desacuerdo. Para lograr esto se tiene que escuchar con atención de ambos lados.
Cuarto Consejo. Abrirse:
Abrir los sentimientos, necesidades y objetivos hacia la otra persona, causa un efecto positivo y tangible que permitirá el desarrollo de una comunicación más clara por parte de ambos.
Quinto Consejo, despersonalizar:
Despersonalizar significa evaluar el comportamiento en lugar de la persona, si lo hace, podra reducir significativamente la necesidad tanto del uno como del otro de responder a la defensiva.