De acuerdo con un estudio sobre conflictos matrimoniales realizado por la Universidad de Michigan, un patrón particularmente tóxico en una relación: «es cuando uno de los cónyuges se ocupa de los conflictos de manera constructiva, discute la situación con calma, escucha el punto de vista de su pareja, o trata de averiguar lo que su pareja siente, y el otro cónyuge se retira».
Aprender a hacer frente a los conflictos en el matrimonio, debería ser un compromiso de por vida.
Cuando nos casamos, estamos destinados a salir de nuestra zona de confort para participar en uno que otro conflicto.
Ningún matrimonio está libre de conflictos, como tampoco existe una manera de predecirlos y prevenirlos el 100% del tiempo.
Estos son algunos consejos que podrían ayudarle a manejar los conflictos matrimoniales de manera más positiva.
Manejo de conflictos matrimoniales
Haga de su matrimonio un lugar seguro
Ambos cónyuges deben sentirse seguros al compartir sus deseos y necesidades. Cuando su cónyuge intenta manifestar una preocupación es importante no responder con humillaciones o diatribas.
Este dispuesto a ver las cosas desde otra perspectiva
Hacer un esfuerzo por observar el problema desde el punto de vista de su cónyuge, le ayudará a recopilar más información sobre el problema.
Algo muy parecido es la historia del elefante, en donde seis ciegos están discutiendo lo que exactamente pensaban que era un elefante, pero ninguno de ellos había visto uno nunca antes.
Así que estos hombres ciegos acordaron buscar un elefante y descubrieron lo que realmente era el animal.
Cada uno de estos hombres, sintió una parte diferente del elefante, uno tocó la cola, el otro las orejas, otro los colmillos y así sucesivamente.
Al final, cada uno tenía una percepción diferente del animal y nunca pudieron llegar a un acuerdo, porque sus opiniones estaban sostenidas por sus percepciones individuales.
Esto mismo ocurre con un conflicto marital. Sostenemos un punto de vista basado en nuestra propia idea del problema y la forma de resolverlo.
Por lo tanto, ninguno de los cónyuges tendrán la verdad completa hasta que escuche y trate de ver el problema desde la percepción de su pareja.
Nunca existe una sola forma de ver un problema. Siempre hay diferentes perspectivas y soluciones que únicamente son útiles, cuando se toman en cuenta todos los puntos de vista.
Ejercite su habilidad para escuchar
Usted nunca podrá resolver un conflicto marital si no sabe lo que su cónyuge está sintiendo.
Y la única manera de saber lo que su pareja siente, es cuando escucha atentamente lo que está diciendo.
La mayoría de personas entran en conflicto desde una posición defensiva. Sólo les interesa defender su propio punto de vista en lugar de escuchar el problema desde otro ángulo.
La comunicación conyugal sana no es sólo acerca de compartir sentimientos y pensamientos románticos. También se debe escuchar atentamente los puntos de vista acerca de los desacuerdos y conflictos del día a día.
Este dispuesto a ser vulnerable
Esta es por lejos la posición más difícil a tomar cuando se participa en un conflicto.
La naturaleza humana teme particularmente a ser vulnerable especialmente con el cónyuge.
Esto podría poner a la persona en una situación de posible rechazo, pero en algunos casos, las personas tienen que preguntarse ¿qué es más importante para mí, el miedo al rechazo o la solución del problema?
Si se permite ser vulnerable, entrara en la sintonía de ser escuchado, amado, respetado y ser digno de confianza.
Si, es cierto que de alguna manera se corre el riesgo de ser rechazado menospreciado.
Pero la transparencia en el matrimonio es la única manera de resolver problemas, o descubrir si se está o no casado con alguien que realmente se preocupa por usted y sus sentimientos.
Este dispuesto a admitir que puede estar equivocado
El deseo de tener siempre la razón de ninguna manera es la solución a los conflictos matrimoniales.
Cuando se admite estar equivocado, se crea un ambiente de confianza y tolerancia. Además, las personas con buena autoestima y sano sentido de humildad, no tendrá ningún problema en admitir su error.
Si lo hace, estará propiciando un cambio positivo en el matrimonio y ayudará a su cónyuge para que se sienta más seguro /a cuando tenga que admitir que ha cometido un error.
